A menos de un año de asumir, la administración encabezada por la alcaldesa Alejandra Villegas Huichamán está impulsando una transformación silenciosa pero profunda: la vida de los adultos mayores y personas postradas de la comuna está cambiando. Y lo está haciendo desde una premisa sencilla, pero poderosa: la salud para todos es una prioridad real, no un discurso.
El trabajo que hoy se ve en terreno no nació de la improvisación, sino del buen manejo de las arcas municipales, de la capacidad de ordenar, priorizar y entender que los recursos —aunque escasos— deben llegar donde más se necesitan. En Dalcahue, esa necesidad tiene rostro: el adulto mayor, la persona con dependencia moderada o severa, el vecino que lucha día a día para mantener su autonomía y calidad de vida.
“Cuando hay avances, los avances no son míos, son de la comuna”, ha dicho la alcaldesa, reconociendo que este camino se ha construido colectivamente. Porque aquí nada se hace sola: detrás está el equipo municipal y del área de la salud, las organizaciones sociales, dirigentes y vecinos que empujan para que la comuna avance. Esa alianza público-privada-comunitaria es hoy una de las claves del progreso local.
La decisión de comprar una ambulancia propia marcó un antes y un después. No es una medida común entre los municipios y, en teoría, debería ser responsabilidad del Ministerio de Salud. Pero cuando la urgencia es real, esperar no es opción. La alcaldesa y su equipo priorizaron la salud como la columna vertebral de su gestión y decidieron actuar. Lo mismo ocurrió con la adquisición del furgón para trasladar a los pacientes en diálisis, una necesidad histórica para muchas familias que, hasta hace poco, vivían ese trayecto como un desgaste doloroso.
Pero quizás el hito más conmovedor es la llegada de 78 camas clínicas: 76 donadas por la Fundación Sinergia Humanitaria —en dos containers provenientes de Suiza— y 2 entregadas a comienzos de año por la IEP.
Cada cama cuesta entre tres y cuatro millones de pesos, inaccesibles para cientos de familias. Hoy, en cambio, estas camas están instaladas en hogares de distintos sectores de la comuna, mejorando la comodidad, el descanso, el alivio del dolor y la dignidad de quienes más lo necesitan.
No es casualidad. Es gestión. Es prioridad. Es sensibilidad puesta al servicio de la gente.
La alcaldesa lo ha dicho con claridad: cuando los recursos son limitados, hay que decidir con responsabilidad dónde se gasta cada peso. Y en Dalcahue, esa decisión ha sido firme: primero las personas, especialmente quienes han dedicado su vida a construir comunidad y hoy requieren apoyo.
Este año se ha demostrado que, cuando hay convicción y trabajo en equipo, una comuna puede avanzar sin estridencias, pero con pasos concretos. Dalcahue avanza. Y lo hace poniendo en el centro a quienes más lo merecen.
Dalcahue, noviembre 14 de 2025
Ilustre Municipalidad de Dalcahue Portal Municipal